El punto de partida de mi interés por la región rural del noreste de la provincia de León, una zona montañosa en el extremo noroeste de la comunidad autónoma de Castilla y León, fue la herencia de una casa. Cuando era niño y adolescente, la usábamos casi todos los años, mi abuelo y yo, como alojamiento para nuestras vacaciones de verano juntos. De esta manera, empecé a apreciar la región en su conjunto como mi segundo hogar y parte de mi identidad. A los 10 años, gané un pequeño torneo en el deporte localmente conocido como "Bolos Leoneses", un juego que está estrechamente relacionado con la cultura de la región. El premio consistía en un trofeo de cerámica que hoy ocupa un lugar especial, y el honor de sostener el escudo con la inscripción "Virgen de la Velilla" durante la fiesta de verano de la Virgen de la Velilla, que es ampliamente reconocida en la zona. Cuando era niño, no podía saber cuánto orgullo le causé a mi abuelo en ese momento, pero afortunadamente se tomó una fotografía de mí y mi abuelo.

Mi abuelo creció en el pueblo junto a este Santuario "La Mata de Monteagudo" y emigró a Alemania a mediados de los años 60 junto con mi abuela que creció en Cistierna. Siempre quedó conectado a la zona y siempre estaré agradecido a mi abuelo por introducirme en la cultura española y, en particular, en la leonesa.